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Qué hacer en Ushuaia: los 8 lugares que deberías visitar

Viajemos a la “ciudad en el fin del mundo” con este artículo donde te voy a contar qué hacer en Ushuaia, conociendo 8 lugares que para mí no deberían faltar en tu itinerario.

Ushuaia es un lugar mítico para todos los viajeros, ya que es aquí donde para muchos comienza o termina el largo viaje por todo el continente, conectando este punto con Alaska a través de la Ruta Panamericana.

Estés en un viaje épico como ese o no, siempre hay buenos motivos para visitar Ushuaia.

Dato curioso: si bien Ushuaia es la ciudad más austral del mundo, hay un pueblo en Chile ubicado aún más al sur, llamado Puerto Williams. Y si hablamos de lugares habitados, el asentamiento de Puerto Toro, también en Chile, tiene el récord. Las bases de la Antártida desde ya que los superan, aunque estos no son asentamientos civiles sino científicos.

Desde la ciudad hasta lo alto de cerros con inolvidables vistas panorámicas, pasando por bosques tupidos y glaciares, veamos qué hacer en Ushuaia, uno de los lugares turísticos del sur de Argentina más buscados por viajeros de todo el mundo.

La mayoría de estas actividades solamente son posibles (o recomendables) durante la temporada de primavera – verano (octubre a marzo). Junio a octubre es temporada alta en Ushuaia para deportes de invierno.

1. Recorriendo la ciudad

Es verdad que quien hace un viaje a Ushuaia no es por la ciudad en sí, sino por todas las posibilidades de conectar con la naturaleza que la rodea, pero como seguramente estarás alojado acá, veamos qué podés hacer esos días que no estás con ganas de trekking o en los tiempos libres después de alguna excursión.

El punto más buscado de la ciudad de Ushuaia es el muelle turístico, lugar donde sacarse la típica foto con el cartel que dice “Ushuaia Fin del Mundo” y tomar unos mates con vista al Canal de Beagle.

Eso sí, el verdadero cartel que marca el final/comienzo de las rutas nacionales no es este, sino el que está en Bahía Lapataia del que te hablaré a continuación.

Muy cerca del muelle está una de las dos sedes del Museo del Fin del Mundo (sí, todo tiene este título acá), en donde hasta 1976 funcionó el Banco Nación. La otra sede está también sobre Av. Maipú pero unas cuadras más adelante.

Caminando por la costanera en la otra dirección, vas a llegar al otro lugar de foto típica, que es el letrero de Ushuaia, frente a la península en donde está el aeroclub. Y desde acá podes hacer una caminata rodeando la Bahía encerrada, que es un área protegida en la ciudad.

Un lugar que te recomiendo visitar en la ciudad, incluso si no te entusiasman mucho los museos, es el Presidio de Ushuaia, del que te voy a en el punto 5.

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2. No dejes de visitar el Parque Nacional Tierra del Fuego

La temporada de primavera – verano (octubre – marzo) es ideal para hacer caminatas por las zonas naturales de Ushuaia. La más popular de todas es el Parque Nacional Tierra del Fuego, lugar donde se encuentra el extremo sur de la Ruta Nacional 3, la cual se une con la 40 recorriendo Argentina de sur a norte.

Es en Bahía Lapataia donde te vas a encontrar con el buscado cartel del fin del mundo. Muy probablemente al llegar te cruces con viajeros de todo el mundo sacándose fotos, festejando el haber concluido el mítico viaje de las Américas. Otros quizás en viajes más cortos, pero siempre este punto es un faro al que se apunta como meta o como comienzo de un sueño.

Otro punto muy buscado es la “estafeta del fin del mundo”, que es el buzón de correo más austral del continente. En la casilla que está en este lugar también podés dejar la marca en tu pasaporte con el sello del fin del mundo. Esto está en Bahía Ensenada Zaratiegui.

Pero no te estoy recomendando visitar este parque nacional únicamente para que te saques una foto con el cartel del fin del mundo o para que le mandes una postal a tu mamá, sino porque hay muchas cosas más para hacer.

La cantidad de senderos es muy amplia, recorriendo un total de 40 kilómetros en distintos niveles de dificultad, que van desde el mar hasta la montaña.

Los senderos del sector de Lapataia son de baja dificultad, ya que son cortos y recorren zona llana, por lo que si tenés ganas podés hacer más de uno en tu visita. Desde ya que esto hace que haya más gente recorriéndolos, así que si querés alejarte del ruido, podés apuntar a otros más exigentes.

La senda costera es una de las preferidas del parque, bordeando la costa oeste del Canal Beagle.

Y si querés uno todavía más desafiante, podés hacer el que sube hasta la cima del Cerro Guanaco. Este sendero es considerado de dificultad alta ya que es en constante subida. Hasta la cima son unas 4 horas de caminata, por lo que deberías empezar temprano y es necesario registrarse en el centro de visitantes Alakush u online antes de hacerlo.

3. Navegación por el Canal Beagle

Navegar el paso marítimo más austral del continente, conectando el Océano Atlántico con el Pacífico, es una experiencia inolvidable, y sin dudas una de las mejores cosas que hacer en Ushuaia.

Durante el recorrido vas a ver de cerca el icónico faro rojiblanco Les Eclaireurs (mal llamado “faro del fin del mundo”, porque el del libro de Julio Verne está en la Isla de los Estados), además de la Isla de los lobos, donde vas a ver una población muy grande de lobos marinos, y la Isla de los pájaros, donde habitan distintas especies de gaviotas, albatros, cormoranes y más. Estas dos islas son parte del archipiélago Bridges.

Dependiendo de la excursión que contrates, también puede estar como actividad la caminata por la Isla Bridges, donde están los restos de un antiguo asentamiento yámana. Otros extras son la visita a la pingüinera de Isla Martillo, y, la más completa de todas las excursiones (y desde ya que la más cara), es sumando la visita a la Estancia Harberton, que fue el primer asentamiento civil del hombre blanco en Tierra del Fuego.

Las excursiones duran desde alrededor de 3 horas la más básica, hasta 10 horas las que incluyen todas las paradas.

4. Trekking al Glaciar Martial

Otro trekking excelente si te gusta este tipo de actividad, es al Glaciar Martial.

Desde el estacionamiento hasta el punto panorámico son aproximadamente 40 minutos. Hay un camino por el bosque y otro por la pista de esquí cuando no está en uso.

Desde el punto panorámico vas a tener las mejores vistas al Martial, pero aprovechando que llegaste hasta este punto, podés seguir un poco más por el sendero “Filo del Glaciar” para ganar altura y tener un mejor panorama del Canal Beagle y la península en la que está el aeropuerto. Llegar al glaciar es una caminata más complicada que solo es aconsejable en verano o con buen equipamiento.

El estacionamiento donde comienza el sendero está a 7 kilómetros del centro de la ciudad, por lo que un taxi no te va a salir tan caro, o si no podés viajar a dedo. También podés empezar más abajo, ya que hay un camino que va por el bosque. Este comienza en el Hotel Altos Ushuaia, desde donde son 45 minutos aprox. hasta el estacionamiento. Te recomiendo que utilices maps.me para ubicarlo.

5. Visitá el Museo Marítimo y Presidio de Ushuaia

El edificio más emblemático -e infame- de Ushuaia es actualmente la casa de cuatro museos que nos cuentan la historia de la ciudad antes de que fuera asociada con el turismo.

Fue en este complejo, entre 1896 y 1947, donde se aisló a criminales considerados de los más peligrosos del país por su reincidencia, además de presos durante la década del 30 luego del golpe militar.

El caso más conocido es el del “Petiso orejudo”, un sociópata que comenzando su prontuario con solo siete años, fue responsable del asesinato de cuatro niños, siete intentos de homicidio, y el incendio de siete edificios, además de torturas a animales.

Fue trasladado a Ushuaia con 27 años y se le realizó una cirugía estética en sus grandes orejas, ya que se creía que en ellas estaba la clave de su maldad. Murió en el Penal de Ushuaia a los 48 años en circunstancias confusas que nunca fueron aclaradas. En el Museo del Presidio hay una réplica suya en su celda a tamaño real.

Por historias como esta, y la posibilidad de ver cómo era la cárcel por dentro, es el Museo del Presidio el que más interés genera, pero hay otros más que podés visitar con la misma entrada, que tiene duración de dos días:

Museo Marítimo: fue el primero en abrir, en 1995, como una colección privada de maquetas de barcos y mapas antiguos. Hoy la colección es mucho más grande, contando la historia marítima de la región, desde la llegada de Magallanes, la vida y costumbres del pueblo yámana, hasta las leyendas de los buscadores de oro y la dura vida en las estancias patagónicas.

Museo Antártico José María Sobral: lleva el nombre del primer marino y científico argentino que invernó en la Antártida, y a partir de ese momento en adelante recorriendo la historia de investigaciones y misiones argentinas en el “continente blanco”.

La reproducción de la choza en la que tuvieron que pasar el invierno de 1903 Sobral y sus dos compañeros, es para mí la gran estrella, sobreviviendo sin el equipamiento que existe ahora. Las piezas de la misma son originales.

Museo de Arte Marino: se exhiben obras de arte relacionadas al mar y lo portuario, con piezas de grandes artistas nacionales como Quinquela Martín, Eduardo Sívori, Antonio Berni y Lacámera.

6. Excursión en 4×4 a los lagos Escondido y Fagnano

Otras de las excursiones más populares que hacer en Ushuaia es la que te lleva a los lagos Escondido y Fagnano, para lo que es necesario un vehículo 4×4.

En el camino de tierra y barro vas a pasar por alucinantes paisajes, como el del Valle Carbajal, haciendo una parada en un mirador para apreciarlo con tranquilidad, y luego subir hasta el Paso Garibaldi, desde donde se ven las grandes estrellas del recorrido: los lagos Escondido (el más chico) y Fagnano (el más grande de Tierra del Fuego).

La mayoría de las excursiones incluyen una caminata hasta el Lago Escondido, y en algunos casos, también puede incluir un recorrido en canoa. Otras agencias hacen la caminata hasta los pies del Fagnano por el sendero de una estancia cercana. Cualquier opción que elijas, estoy seguro de que vas a ser una paseo que te va a encantar.

El recorrido dura unas 7 horas en total y se hace entre octubre y mayo.

7. Trekking a Laguna Esmeralda

Para esta caminata no es necesario tener un excelente estado físico ni contratar ninguna excursión, por lo que es uno de mis paseos preferidos para hacer en Ushuaia.

En este recorrido de 9 kilómetros (te llevará unas 4 horas en total) vas a atravesar por zona de bosque, cruzar arroyos y te van a acompañar montañas y glaciares. Las vistas al Valle de Tierra Mayor y Carbajal son otras de las razones para convencerte de que no te vayas de Ushuaia sin hacer esta caminata.

Y claro, que todavía no te nombré el objetivo al que se apunta cuando se empieza: la Laguna Esmeralda.

El nombre ya te da una idea del color intenso que tiene esta belleza, y el paisaje que la rodea, con el Glaciar Ojo del Albino y el Cordón Toribio, es el marco perfecto para que resalte. De hecho, son los sedimentos de este glaciar los que le dan el color turquesa a la laguna.

El comienzo del sendero está a 12 kilómetros de la ciudad. Si no tenés vehículo propio, podés llegar en uno de los transportes que salen desde el centro (Juana Fadul y Maipu) o a dedo.

Continuar hasta el Ojo del Albino es una experiencia alucinante que tuve la oportunidad de hacer, pero solo es recomendable con guía o acompañado de alguien que conozca bien la zona. Han sucedido varios accidentes por gente inexperta o mal equipada que intentó hacerlo.

8. Reserva Natural Cerro Alarkén y cima del Cerro Cortéz

Como vimos hasta acá, Ushuaia es un destino ideal si te gustan las actividades en la naturaleza, así que no podía cerrar de otra manera esta lista sobre qué hacer en Ushuaia, que con más caminatas.

La Reserva Natural Cerro Alarkén tiene cuatro senderos que te llevan por distintos paisajes típicos fueguinos. Hay tres que son de dificultad baja y una un poco más exigente, pero tampoco tanto. Estos comienzan en el Hotel Arakur, donde podés pedir un mapa con las rutas.

El que va a la cumbre del Cerro Alarkén termina con muy buenas vistas al Monte Olivia, el Canal Beagle, las montañas donde están los glaciares Martial y Vinciguerra, los valles de Andorra y del río Chico y más. Lo malo es que el enorme hotel Arakur obstruye lo que sería una panorámica perfecta.

Los otros circuitos de baja dificultad son el Turbal, en el que vas a rodear uno de estos humedales formados tras la desaparición de glaciares y la acumulación de materia orgánica; y el de Bosque y mirador de la bahía, que conecta con el Turbal y desciende hasta un claro con vista a la bahía y el Canal Beagle. Hacer los tres circuitos juntos te llevará unas dos a tres horas en total.

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Un poco más exigente es el Circuito Valle del Río Chico, que termina en el mirador del Monte Olivia. Este es un recorrido de unas 3 horas con más desnivel que los anteriores que son prácticamente llanos.

Los cuatro circuitos están interconectados, por los que podés hacer más de uno en el mismo día aprovechando que estás ahí. 

Y si querés más acción, podés hacer el sendero que te lleva a la cima del Cerro Cortéz, comenzando en un estacionamiento que está en la calle que sube hasta el hotel. No es una caminata larga pero sí empinada, compensada por las vistas 360°. Buscalo en maps.me o wikiloc para seguirlo sin problemas.

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